Declaració Gran Lògia Femenina d’Espanya

No, en aquest cas, tampoc no és que hi hagi massa res de nou. La llibertat, és a dir la vida digna, un altre cop malmesa pel fanatisme, és a dir la violència, és a dir, la negació de totes les dignitats. Un altre cop, la possibilitat que, en els enfrontaments entre diverses formes d’autoritarisme, amb tòpics argumentals molt semblants, sigui la ciutadania la que en rep les conseqüències. El lliurepensament és, sempre, un compromís actiu amb la vida digna per a totes les persones. Per tant, amb la democràcia, la pau civil, la cohesió que només sorgeix de la justícia social i el pacte de republicanitat cívica entre els iguals.

Amb un llenguatge que és l’hereu dels gremis de constructors formats en els valors il·lustrats, us oferim aquesta reflexió d’unes quantes amigues:

 

DECLARACIÓN DE LA GRAN LOGIA FEMENINA DE ESPAÑA

Inmersos en el dolor por las vidas humanas segadas salvajemente en el Paseo

de Los Ingleses de Niza, durante la Fiesta Nacional francesa del 14 de julio

–una conmemoración que defiende los valores de Libertad, Igualdad y

Fraternidad- las noticias nos conmocionan con un intento de golpe de Estado

en Turquía, por una franja del ejercito de este país. Nuestra reflexión

colectiva nos conduce inexorablemente al reconocimiento de que los

demócratas hemos perdido la más importante de las batalla, la de la

educación de los ciudadanos en los valores que construyen sociedades aliadas

entre sí para conseguir un mundo habitable, con sociedades prósperas y en

paz, reconociendo la dignidad de la persona en todas sus dimensiones.

La lección más clara que nos ha dejado la Historia de la Humanidad es que la

fuerza bruta nubla la razón del ser humano y amordaza a los pueblos.

Pero ese fracaso pedagógico no nos conduce al pesimismo, sino a la

renovación de nuestros ideales, como demócratas en general y como

francmasones y francmasonas en particular. No damos nada por conseguido,

para seguir con fuerza y vigor renovados, apelando al ejercicio de la

imaginación constructora de un mundo para todos y todas, desde la defensa

radical de la libertad de conciencia.

La libertad de la ciencia y la libertad de la conciencia, no admiten

restricciones ni componendas. Resulta necesario señalar que los intereses de

uno u otro signo, de una u otra naturaleza, nos han llevado demasiadas veces

a transigir con la laminación de los derechos humanos, desde una lamentable

capacidad para ponernos una venda en los ojos y ver la realidad solo desde

el prisma de nuestra pequeñez, facilitando el paso a los fanatismos y a la

ignorancia.

Cuando la Francmasonería se proclama universal no sólo está diciendo que

nada humano le es ajeno, sino que se está comprometiendo con el presente y

con el futuro de cada uno de los habitantes del Globo. Más allá de la

filantropía, que es uno de nuestros elementos definitorios, los francmasones

y francmasonas no nos conformamos con soluciones a medias, porque la

metáfora constructora que inspira nuestros trabajos no admite que la

libertad de unos se nutra de la esclavitud de otros.

Hoy recordamos los momentos en los que el supremacismo yihadista ha matado a

quienes no se suman a su pretensión hegemónica y totalitaria, sin distinción

alguna entre ciudades y países. Y hoy lloramos a los niños y niñas y a los

hombres y mujeres que han sido asesinados junto al Mediterráneo, en Niza,

uniéndonos a la declaración conjunta de las obediencias masónicas francesas,

que han reafirmado la vigencia del desafío de la fraternidad en el camino

por el progreso de la humanidad, y han mostrado su conmoción ante la

barbarie, sin ceder al miedo, inclinándose, con el más profundo respeto,

ante las víctimas y sus familiares, amigos y conocidos.

Con la declaración recién citada, queremos también recordar ahora y siempre

que nuestro combate es la vida, y que en ese combate no cederemos ni un

ápice ante la muerte o ante el odio.

Al mismo tiempo, expresamos a la ciudadanía turca nuestro más firme deseo de

que los acontecimientos desatados ayer no pongan en peligro sus vidas,

deseando que la estabilidad se recupere cuanto antes en su país y nos

dirigimos también a quienes comparten allí nuestros mismos ideales para

recordarles que estamos, como siempre, a su lado.

Hacemos pública nuestra preocupación extrema por el deterioro de las

fórmulas internacionales de resolución pacífica de conflictos, por el

reforzamiento de nuevos totalitarismos, por la muerte de los inocentes y por

el dolor de los supervivientes. Pero a la vez levantamos nuestra voz, sin

temor, por la defensa de los principios de democracia y de laicidad, por los

valores que defendemos y el derecho a vivir en sociedades abiertas y por la

alianza entre quienes con todas nuestras fuerzas nos hallamos sin duda

alguna del lado del amor.

 

Gran Logia Femenina de España

Madrid, 16 de julio de 2016